La ruptura del contrato de Tamara Falcó y las diseñadoras de Sophie et voilà ha significado un importante contratiempo para la marquesa de Griñón, que, a semanas de su boda con Íñigo Onieva, se ha quedado "compuesta y sin vestido".
Pese a este revés, Falcó no tiene de qué preocuparse, porque en las últimas horas, tras conocer que las españolas no se harían cargo del diseño de los vestidos, decenas de diseñadores se pusieron en contacto con ella e, incluso, la visitaron en la casa de Isabel Preysler.
Este miércoles, El programa de Ana Rosa mostró las imágenes en las que se vería cómo hasta catorce personas hacían cola en la casa de la empresaria para ofrecer sus propuestas a la marquesa. Además, según señala la propia Tamara, tiene hasta 28 propuestas para vestirla el día de su boda.
Precisamente con su madre, la 'reina de corazones', tiene que ver una noticia que atañe a su hija y el gran día de su enlace. Y es que, elija la opción que elija, y según indican varios medios, Tamara contará con la ayuda, como amiga y no como profesional, de Cristina Reyes, la reputada estilista de celebrities que ha trabajado incluso con Isabel Preysler y otra de sus hijas, Ana Boyer.
"Ella está alucinada con todo esto", dijo en declaraciones a El programa de Ana Rosa la estilista, que es además una de las personas de confianza de Tamara para elegir sus looks de las grandes ocasiones. "Jamás se le ocurriría pensar en ningún plagio. Todos vamos con fotos de referencia y de inspiración", indicó Reyes, que se mostró sorprendida por el comunicado de Sophie et Voilà, que tildó de "muy fuerte".
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